
Mediante la creación de estas nuevas
categorías profesionales, el SCS continua su avance para mejorar el
desarrollo profesional, la regulación y las condiciones de empleo de las
enfermeras, garantizando un desarrollo competencial basado en un
formación sólida y reglada.
Además, estas dos nuevas categorías van a
permitir una mayor cualificación para el ejercicio profesional en un
área específica de la práctica de cuidados, que requiere conocimientos,
habilidades y actitudes que no proporciona la formación de grado. Al
mismo tiempo, va a hacer posible mejorar la seguridad y calidad de los
cuidados, actuando como motor impulsor de mejoras en estas áreas
asistenciales y contribuyendo a mejorar la salud de la población.
Tal y como se recoge en la Orden, la
misión de la enfermera familiar y comunitaria se centra en la
participación profesional en el cuidado compartido de la salud de las
personas, las familias y las comunidades, en el seguimiento de su ciclo
vital y en los diferentes aspectos de promoción de la salud, prevención
de la enfermedad, recuperación y rehabilitación en su entorno y contexto
socio-cultural.
Para ello, la acción de la enfermera
familiar y comunitaria está orientada por principios y fundamentos
científicos, humanísticos y éticos de respeto a la vida y a la dignidad
humana. Además, su práctica requiere de un pensamiento
interdisciplinario, de una actuación multiprofesional y en equipo, y de
una participación activa de las personas a las que se atiende, con una
visión holística del ser humano en su relación con el contexto familiar,
social y ambiental.
Por su parte, la enfermera especialista
en pediatría se configura como una profesional capacitada para
proporcionar cuidados de enfermería especializados de forma autónoma
durante la infancia y la adolescencia en todos los niveles de atención,
incluyendo la promoción de la salud, la prevención de la enfermedad y la
asistencia al recién nacido, niño y adolescentes sano o enfermo, así
como su rehabilitación dentro de un equipo multiprofesional.
Dentro de sus características, también
se hace referencia a su capacidad de liderazgo en el ámbito del cuidado,
tanto del recién nacido, niño y adolescentes sano como con procesos
patológicos crónicos, agudos o discapacitantes.
A nivel de gestión y organización, la
enfermera especialista en pediatría contará con capacidad para
planificar, ejecutar y evaluar programas de salud relacionados con su
especialidad y para desarrollar trabajos de investigación y docencia
para mejorar la calidad de los servicios y colaborar en el progreso de
la especialidad.